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¿Qué es y de qué se trata?
Actualmente existe una enorme confusión entre qué es un coach y que no, y eso es consecuencia del uso tan amplio que se le ha dado a esta palabra de cinco letras.
Parece que cualquier especialista sea coach de algo, fitness,
nutrición, moda, escritura, deporte… pero, trabajar con las
emociones, las creencias y los procesos cognitivos es mucho más complejo que asumir una especialidad de manera esporádica, por puro marketing.
Para ello existen asociaciones que regulan la profesionalidad del coach, verificando que cumplen con la formación, normativa y el código ético de dicha profesión. En España encontramos la Asociación Española de Coaching- ASESCO y a nivel Internacional ICF, entre las más populares. Puedes leer más sobre esto en www.asescoaching.org
La finalidad del coaching es que el coacheé (persona que recibe el coaching) tome conciencia de sus fortalezas y debilidades, se motive, planifique, actúe y cambie hacia la dirección que desea llegar. El coaching no es una terapia psicológica, sino una herramienta de empoderamiento y desarrollo humano.
¿Qué hace un coach?
Es un profesional que acompaña a personas, equipos u
organizaciones, de su estado actual al deseado, alcanzando sus metas, superando obstáculos y desarrollando habilidades, creando escenarios de cambio, en definitiva maximizando su propio y verdadero potencial, así como su rendimiento. Y todo ello, cumpliendo con las competencias propias del coach y del código ético.
¿Qué ventajas tiene?
Es un proceso poderoso de desarrollo profesional y personal, que consiste en la cocreación de nuevas posibilidades de crecimiento.
La transformación procede del aprendizaje propio, generando una mayor autoconfianza en el individuo. Fomenta la creatividad, aumenta el compromiso, y la responsabilidad sobre sus propias acciones. Se utilizan herramientas procedentes de diferentes ramas, como son la filosofía, psicología, pnl…
El proceso está orientado hacia el futuro, hacia la consecución de un objetivo, con lo que el enfoque se pone más sobre la solución que sobre el problema.
1.- Infórmate sobre su profesionalidad, experiencia, con qué titulación cuenta, existen numerosas escuelas formativas, contar con una escuela que tenga larga experiencia en el mercado. Pregúntale como se mantiene actualizado, los coachs también contamos con otros coachs, para seguir sacando nuestro potencial y chequear el seguimiento de nuestros procesos con otros clientes. Puedes comprobar si está registrado como coach, en las diferentes paginas oficiales de las asociaciones, Asesco, ICF (o a la cual el coach haga referencia).
2- Leer las reseñas de otros clientes, pueden darte bastantes pistas sobre el profesional que hay detrás.
3- Que sea una persona afín a ti. Vas a compartir momentos personales donde la confianza será un pilar fundamental, que te sientas cómod@ va a ser clave en este proceso.
4- Prueba, es la mejor manera para saber si es para ti, chequea como te has sentido, y que tal ha sido la experiencia. Y si es necesario prueba con 2 o 3 profesionales diferentes. Así podrás ver de mi primera mano, cual se ajusta más a tus preferencias.
El coach será beneficioso en todas las áreas de desarrollo profesional y personal en las que una persona quiera mejorar, ya sea trabajo, salud, economía, pareja, familia.. pero con un matiz, que la persona no presente sintomatología clínica.
Si este es el caso, la elección siempre es terapia psicológica que, en todo caso, cuando la persona se encuentre estable, puede derivar en un proceso de coaching, con la aprobación del psicólog@ que le esté tratando en esos momentos.
La terapia, normalmente se encarga del tratamiento de enfermedades, el dolor, la disfunción y el conflicto dentro de un individuo o en sus relaciones. La atención se centra a menudo en solucionar las dificultades que surgen del pasado y que obstaculizan el funcionamiento emocional de un individuo en el presente.
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El coaching por otro lado, se centra en el futuro. Apoya el crecimiento personal y profesional basándose en el cambio de uno mismo y en la búsqueda de resultados concretos viables. Aunque los sentimientos y emociones positivas pueden ser un resultado natural del coaching, el enfoque principal se basa en la creación de estrategias de acción para el logro de objetivos específicos en el propio trabajo o vida personal.